martes, 14 de julio de 2015

Manuela Carmena y la araña



Si muchos políticos fomentan su popularidad por las continuas declaraciones, a veces tajantes, la

alcaldesa de Madrid se caracteriza por su sigilo.


Son las arañas de las criaturas más silenciosas...


Así en el caso Zapata, los periódicos repetían el mismo titular:

Manuela Carmena no habla sobre la dimisión de Zapata ( ABC, 15 de junio de  2015)

Manuela Carmena no habla sobre la dimisión de Zapata ( La Verdad , 15 de junio de 2015)

La "originalidad" de los titulares se repite en el siguiente:

Manuela Carmena no habla sobre la dimisión de Zapata ( La voz digital, 15 de junio de 2015).

"Dos años tarde el hombre en aprender a hablar y sesenta en callar", sí, además tanto en el terreno

comunicativo, que es el que nos compete, como el judicial, "cualquier palabra puede ser utilizado en

tu contra". Por tiempo y por oficio, la magistrada se muestra prudente. Solo cose un pespunte

que El Mundo recoge " Puede tener otra tarea que no sea concejal de Cultura".

Y recordamos que Minerva que era una excelente tejedora, nació de la cabeza de Júpiter , después de haber devorado a Metis, la Prudencia.


 Y mientras que se mantiene comedida, Pablo Iglesias se lanza con espada en mano y defiende a

Guillermo Zapata. " Guille Zapata asume su responsabilidad", dice Iglesias en un tuit.


A veces, Carmena, como una "tejedora de sueños" que pretende que coma todos los niños de Madrid,

es alabada por Iglesias, sin embargo, ella, una vez que ya tiene parte de su red social,  se desvincula

de PODEMOS el 4 de abril,  " soy absolutamente independiente" (www.europapress.es) .

Y aunque gobierna en coalición, sigue hilando su gran tela.

Pero un día, Aracne y Minerva competían por haber quién conseguía el mejor tapiz. Las dos creían 


que eran las mejores tejedoras, por eso en vez de unirse compitieron. ¿Quién atraparía


 a quién? 





El silencio como poder comunicativo...que apuesten  los demás.




                                                                                                                   La desplumadora




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